Superando un pudor natural, emprendo la ingrata tarea de hablar de mí en este obligado apartado del blog.
Iré directo al grano.
Soy Mariano Vílchez, un freaky de la teoría mágica. Estoy obsesionado por ella desde que leí La vía mágica de Juan Tamariz. Los principios de este libro encendieron en mí la llama teórica, aunque mi afición por la magia es bastante más antigua.
Se inicia en Francia a los 7 años, por culpa de un programa de televisión que se llamaba Y a un truc, donde un entonces joven Gérard Majax proponía la resolución de pequeños efectos de magia que resolvía al día siguiente.
Desde entonces mi afición fue yendo y viniendo hasta que se estabilizó desde los años ochenta, en parte debido a la lectura del citado libro de Tamariz, que me lleva a buscar el contacto con otros magos de Granada, mi cuidad, hasta dar con mi principal maestro directo, Luis Arza.
Tengo que decir que la primera motivación a la hora de estudiar teoría fue mi miedo a ser “pillado” o “analizado” al hacer mis primeros juegos. Y eran tan eficaces los principios descritos en La vía mágica para dificultar el análisis del espectador (stops, falsas pistas, etc…), que incluso un juego malo con una construcción floja, podría llegar a colar sin problemas a nivel de trampa.
Mi insuficiencia técnica y limitadísimo repertorio de entonces podía arroparse con la capa mágica de la técnica psicológica.
A partir de ahí empiezo a buscar conceptos teóricos en distintos autores (Ascanio, Darwin Ortiz, Richard Osterlind, Eugene Burger, etc). Estoy a la caza y tomo nota de cualquier detalle psicológico que vea en cualquier mago con el que entre en contacto (ya sea vía libro, vídeo o en persona).
Tengo además la suerte, como todos los magos que vivieron los ochenta, de presenciar los programas televisivos de Tamariz, donde encuentro un filón inagotable de dichos conceptos
Y ahora no sólo busco principios que potencien LA RESISTENCIA AL ANÁLISIS del juego, sino que llego a la conclusión de que hay otros tres pilares claves de nuestra arte que se deben potenciar con ellos: LA CLARIDAD, LA LIMPIEZA Y LA POTENCIA DEL CLÍMAX.
Obviamente el estudio de Ascanio, pionero a la hora de conceptualizar y acuñar términos teóricos mágicos fue para mí toda una revelación, pues descubrí en su camino cuál era que es mi verdadera pasión dentro de nuestro arte.
Y no sólo me dedico a coleccionar estos principios, sino que además me dedico a experimentar con ellos ante público real. Y aunque la mayoría de mis actuaciones son en contexto amateur (familiares, amigos y conocidos), procuro extraer el máximo feedback del público antes, durante y después de cada actuación.
Para ello utilizo una metodología específica y peculiar que expondré algún día en este blog.
Para ello utilizo una metodología específica y peculiar que expondré algún día en este blog.
Hace un par de años, animado por mi maestro Luis Arza, dí un par de conferencias en el Círculo Mágico Granadino.
En aquel entonces llevaba recopilados 84 conceptos dignos de interés. Inicié por entonces un libro (que sigue su curso) donde fui desarrollando cada uno de estos principios, explicando de forma lo más didáctica y sencilla posible el funcionamiento de cada uno de ellos, acompañándolo de un par de juegos o tres donde se ejemplifica su aplicación.
Tal como me avisó Gea, el trabajo era titánico:
¿Tú sabes dónde te has metido, chiquillo?
Conforme se iba escribiendo el libro, iban saliendo conceptos, ideas y apartados nuevos por doquier.
Hoy ando por unos 155.
En este blog iré compartiendo con vosotros algunos de ellos a través de artículos que espero que comentéis y critiquéis, en aras de la que creo debe ser nuestra común y compartida búsqueda, la máxima calidad y el máximo impacto de nuestra magia.